Opinión estamos ante una opción, que no es la panacea de nada, pero que puede ayudarnos en determinados momentos y bajo la supervisión de un facultativo, ¿no os parece. Los embutidos como el jamón de cerdo, longaniza, prietas, salame y mortadela son alimentos con un o contenido de grasas, sobre todo saturadas. Debemos olvidar que el requerimiento de proteínas de los lactantes y los niños, así como el de las mujeres embarazadas y las personas que padecen infecciones o tienen parásitos,.